La liebre y la tortuga

¿Sabes cómo le ganó la tortuga a la liebre?
Es una fábula muy antigua que nos deja una gran enseñanza para la vida.
La liebre era muy rápida y se creía mejor que la tortuga, que era muy lenta. Por eso, la desafió a una carrera y se burló de ella.
La tortuga no se dejó amedrentar y aceptó el reto. La liebre salió volando y se alejó de la tortuga, pero se sintió tan segura que se puso a dormir en el camino.
La tortuga, por su parte, siguió avanzando con firmeza y sin rendirse. Al final, la tortuga llegó a la meta antes que la liebre, que se despertó muy tarde para alcanzarla.
Esta fábula nos muestra varias cosas.

• Que no debemos juzgar a nadie por cómo se ve o lo que puede hacer.
• Que no debemos ser soberbios ni alardear de lo que tenemos.
• Que no debemos malgastar el tiempo ni confiarnos demasiado.
• Que el éxito se consigue con trabajo, constancia y modestia.
• Que la paciencia es una virtud y que lo importante no solo es llegar primero, sino llegar bien.