Deja de postergar lo que más deseas

¿Cuánto tiempo llevas postergando aquello que anhelas profundamente?

Quizá empezó con una frase tan inocente como: “la próxima semana empiezo”. Luego vino un mes completo de excusas disfrazadas de compromisos, y sin darte cuenta, han pasado años. Años en los que ese sueño ha permanecido estacionado, guardado en algún rincón de tu mente, esperando a que tomes el valor de activarlo.

comienza hoy

La postergación suele ser silenciosa. Al principio no duele. Incluso puede sentirse justificada: “Ahora no es el mejor momento”, “Primero tengo que resolver esto”, “No tengo lo que se necesita todavía”. Pero con el tiempo, ese pequeño aplazamiento se convierte en una carga emocional. Lo que comenzó como una pausa breve se transforma en una cadena invisible que nos ata a la frustración, la insatisfacción y el famoso “hubiera”.

¿Cómo te sientes al ver cuánto tiempo ha pasado sin avanzar hacia eso que sueñas?

Es normal que al comienzo no genere mayor incomodidad. Uno piensa que está ganando tiempo o esperando las condiciones ideales. Pero con el paso de los meses, e incluso los años, el aplazamiento va cobrando un precio emocional. Surge la incomodidad de saber que podrías estar más cerca, o incluso haberlo logrado ya. Aparece la molestia con uno mismo, la culpa de no haber sido constante, el peso de la incoherencia entre lo que quieres y lo que haces.

Y lo más triste es que los sueños, aquellos anhelos que alguna vez nos llenaron de entusiasmo, no están hechos para ser fuente de culpa. Están hechos para movernos, inspirarnos, darnos dirección. Si se están volviendo dolorosos, es señal de que ha pasado demasiado tiempo sin acción.

Comienza hoy. No el lunes. No el próximo mes. Hoy.

Este fin de semana puede ser el punto de partida. No necesitas tener todo resuelto, ni contar con todos los recursos, ni esperar a sentirte completamente listo. Solo necesitas empezar.

Haz un ejercicio simple, pero poderoso:

  • Detente un momento. Regálate unos minutos de verdadera reflexión.
  • Recuerda tus anhelos. ¿Qué es eso que sueñas desde hace tiempo? ¿Qué te gustaría lograr, aprender, cambiar o crear?
  • Escríbelos. No los dejes en el aire. Toma una hoja de papel (sí, papel) y anótalos con claridad. No importa si son grandes o pequeños. Escribe con sinceridad, como si estuvieras firmando un compromiso contigo.
  • Ponles fecha. Un sueño sin fecha es solo un deseo. Establece un plazo. Una fecha de inicio, y si puedes, una de término o de evaluación. Esto le da forma y urgencia.
  • Diseña un primer paso. ¿Qué podrías hacer hoy —no mañana— para acercarte un centímetro más a ese objetivo? A veces ese primer paso puede ser tan simple como investigar, hacer una llamada, levantarte más temprano, organizar tu tiempo, o simplemente decidirte.

No subestimes el poder de los pequeños comienzos. Cada gran logro que admiras empezó con una decisión: alguien que también tuvo miedo, dudas y limitaciones, pero que decidió no dejar pasar otro día más sin actuar.

¿Y si no resulta?

Ese miedo nos frena muchas veces. Pero aquí va una verdad incómoda: no actuar también tiene consecuencias. Postergar no es neutral. Cada día que pasa sin actuar es un día perdido en dirección a lo que sueñas. El tiempo no se detiene a esperarte. Pero tú sí puedes detenerte, reflexionar y volver a empezar.

No tienes que hacerlo todo hoy. Solo necesitas empezar algo. Lo que sea. Porque una vez que entras en acción, la motivación aparece. La claridad llega. Y tu autoestima se fortalece porque comienzas a ser coherente contigo.

¿Y si no resulta?

Vuelve a conectar con esa versión de ti que soñaba sin límites. La persona que todavía vive dentro de ti y que cree en un futuro mejor. Esa persona no ha desaparecido, solo ha estado esperando que le des permiso para avanzar.

Haz del “comenzar hoy” un acto de valentía. Porque lo es. Vivimos en un mundo que nos llena de distracciones, urgencias y excusas bien maquilladas. Por eso, tomar acción es rebelarse contra la inercia. Es una declaración poderosa: “Mi vida me importa, y no voy a esperar más para construirla”.

¿Estás listo para dejar de postergar?

Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida. No necesitas tener certeza de todo, solo la voluntad de dar un paso.

Comienza hoy.

No porque sea fácil.
No porque estés completamente preparado.
Sino porque tu sueño lo merece.
Y tú también.

¡Compartir es ayudar! Difunde esta entrada en tus redes

Información de Contacto
¿Qué desafíos o problemas está enfrentando su equipo o empresa actualmente?
Antes de irte

Recoge un regalo

Guía Feedback Inspirador

Talleres de habilidades-blandas-Gen Consultores
Encuesta sobre la Efectividad del Equipo

Suscríbete a nuestro blog