SALIR DE LA ZONA DE CONFORT

El espacio donde estamos y donde quisiéramos estar genera distintas emociones, siendo una de ellas el vértigo [tipo de miedo distinto a la angustia]. ¿Lo has sentido, lo estás sintiendo?

Durante mucho tiempo nos han formado bajo el paradigma [patrón, modelo, forma de ver] que el éxito se logra a través de la inteligencia ─coeficiente intelectual─, y esta a su vez, medida sobre la acumulación de conocimientos, títulos, diplomas, etcétera. Sin embargo, en la práctica observamos que muchos que han logrado éxito en su vida no han pasado por la universidad o abandonaron en el camino sus estudios.

Hoy, que se conoce de las inteligencias múltiples, sabemos que la clave del éxito no es la acumulación de conocimientos, sino que, en muchos de los casos, el camino al éxito es romper el miedo ─ temores formados a lo largo de nuestra vida, lo que nos limita a dar ese salto, ese paso, es comienzo─.

Cuando vemos casos ejemplo de superación del miedo y personas que lograron sus sueños, hallamos una constante, la pasión. Siendo la pasión el combustible que moverá el motor que nos conducirá a romper el miedo, los temores. Todos tenemos talentos, sin embargo, muchos no los hemos terminado de descubrir.

No tenemos que ser alguien distinto, sino que deberíamos convertirnos en nuestra mejor versión, logrando alcanzar nuestros talentos y nuestro potencial.

No es sencillo salir de nuestra zona de confort, caer es una posibilidad, pero la confianza en el logro de nuestros sueños ─sueños grandes─ nos dará la energía necesaria para levantarnos. Para minimizar esa posibilidad de caer hay que salir de la zona de confort mediante un plan, teniendo claro el horizonte al cual queremos llegar. Tenemos que establecer objetivos, y cada uno de ellos con metas medibles que podemos ir haciendo seguimiento en tiempos cortos, por ejemplo, metas trimestrales; y claro está, siempre manteniendo el entusiasmo y la pasión.

¿Te animas a salir de tu zona de confort?

¿Cómo salir de la zona de confort?

Acciones concretas:

  • Empieza con pequeños desafíos diarios: Habla con un desconocido, toma una ruta distinta al trabajo, prueba un alimento nuevo. Estos pequeños pasos entrenan tu mente para adaptarse al cambio.
  • Aprende algo nuevo cada mes: Inscríbete en un curso fuera de tu área de expertise (fotografía, baile, programación). El aprendizaje constante expande tu mentalidad y reduce el miedo a lo desconocido.
  • Cambia tus rutinas automáticas: Si siempre usas el mismo tipo de ropa, prueba un estilo diferente. Si evitas hablar en público, inscríbete en un taller de oratoria.
  • Establece metas incómodas pero alcanzables: Si eres introvertido, propón una idea en una reunión. Si temes al fracaso, lanza un proyecto pequeño y celebra cada avance.
  • Rodéate de personas que te inspiren: Busca mentores o grupos donde se fomente el crecimiento personal. El entorno influye: si todos a tu alrededor se conforman, será más difícil salir.
  • Visualiza el éxito, pero acepta el error: Escribe cómo te sentirás al lograr tu objetivo. Si fallas, analiza qué aprendiste y vuelve a intentarlo.
  • Practica el «sí» temporal: Durante un mes, di «sí» a oportunidades que normalmente rechazarías (dentro de lo saludable).
  • Viaja o explora entornos diferentes: Aunque sea en tu propia ciudad, visita lugares que no frecuentas. La exposición a nuevas culturas o realidades amplía tu perspectiva.

La pasión como motor

Cuando vemos casos ejemplo de superación del miedo y personas que lograron sus sueños, hallamos una constante: la pasión. Siendo la pasión el combustible que moverá el motor que nos conducirá a romper el miedo, los temores. Todos tenemos talentos, sin embargo, muchos no los hemos terminado de descubrir.

No tenemos que ser alguien distinto, sino que deberíamos convertirnos en nuestra mejor versión, logrando alcanzar nuestros talentos y nuestro potencial.

No es sencillo salir de nuestra zona de confort; caer es una posibilidad, pero la confianza en el logro de nuestros sueños ─sueños grandes─ nos dará la energía necesaria para levantarnos. Para minimizar esa posibilidad de caer, hay que salir de la zona de confort mediante un plan, teniendo claro el horizonte al cual queremos llegar.

El poder de un plan

  • Establece objetivos claros y divídelos en metas trimestrales.
  • Haz seguimiento semanal: ¿Qué acciones te acercaron a tu meta? ¿Qué debes ajustar?
  • Mantén el entusiasmo celebrando cada logro, por pequeño que sea.

¿Te animas a salir de tu zona de confort?

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