Esta crisis no acabará pasada la cuarentena, sus efectos en un escenario optimista, se darán hasta el año 2022.
Dada esta coyuntura, y el consecuente nuevo paradigma producto de ella, los negocios deberán reinventarse.
Como bien lo indicaba Einstein, en la crisis se hallan las oportunidades. Para lo cual las empresas deberán desarrollar la creatividad y la innovación, identificando a su vez las necesidades -problemas- (algunas nuevas) y generar las soluciones de valor a ellas.
Puedes lucrar de manera fácil en la crisis, a través de la especulación, sí, pero esto no es duradero y el mercado te castigará luego. ¡No lo hagas!
No olvides el gran valor de las personas, ya que las organizaciones logran grandes resultados a través de ellas. Esta crisis no debe ser la oportunidad para despedir personal, sino la oportunidad para despertar todo su potencial. Recuerda, la crisis pasará, y las personas que ya cuentan con la experiencia y compromiso en tu empresa, serán las que te ayudarán a sacarla a flote. Se puede contratar luego nuevo personal, sí, pero el costo de volver a capacitarlas será mayor.
Mantener una actitud positiva es clave, y el líder deberá ser el propulsor de ello. Establece iniciativas como la idea innovadora, el personal tiene grandes ideas y solo necesita la oportunidad y los medios para ser escuchados.
